miércoles, 16 de febrero de 2011

Ensayo 1

Ensayo I
Complejidad y contrariedad en la arquitectura
Robert Venturi
Tema:El interior y el exterior

El contraste entre el interior y el exterior puede ser una de las manifestaciones principales de la contradicción en la arquitectura. ¿Existe en realidad una contradicción? Este cuestionamiento surge por cuanto desde el s. XX ha existido la necesidad de continuidad entre ellos, expresando el interior hacia el exterior.
Espacio fluido se utilizó para conseguir la continuidad interior y exterior. Ejemplo de ello es el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona (Mies Van der Rohe, 1929). Esto produjo una arquitectura de relación entre planos horizontales y verticales. ¿Cómo se produce entonces esta continuidad y relación entre planos? La independencia visual de estos planos se consiguió con la inclusión de zonas acristaladas, desapareciendo así las ventanas como agujeros en el muro y convirtiéndose entonces en interrupciones del muro que la vista reducía a elementos positivos del edificio.
La arquitectura sin esquinas implico una continuidad total del espacio. Además la unidad y continuidad interior-exterior pudo conseguirse gracias al nuevo equipo mecánico haciendo al interior térmicamente exterior.
¿Está la contradicción ligada únicamente al interior y exterior? No, la contradicción se da entre la parte superior e inferior del edificio. Esta contradicción puede verse reflejada en el rascacielos P.S.F.S con base curvada, cuerpo rectangular y parte superior angulada.
Otra complejidad muy extendida es aquella generada dentro de un marco rígido, encontrada en nichos de Miguel Ángel o en la fachada de la iglesia parroquial de Lampa, Perú.
La complejidad no ha sido exclusiva de los casos anteriores, si no también que ha sido característica en la ciudad. Las murallas fortificadas son ejemplo de este fenómeno. El caos urbano y la infinitud de la carretera urbana pueden ser manejados a través de esta complejidad contenida.
La contradicción entre el interior y el exterior puede manifestarse como un forro despegado que produce un espacio adicional entre el forro y la pared exterior. Estos pueden ser más o menos contrastantes en forma, posición, dibujo y tamaño. Este espacio adicional o espacio residual puede darse a escala de ciudad. Tal es el caso de los espacios abiertos bajo las autopistas y los espacios de transición entre ellos, que han llegado a convertirse en parqueos y zonas verdes.
Según Aldo van Eyck: “La arquitectura debería concebirse como una configuración de lugares intermedios claramente definidos. Rompiendo con ello el concepto de continuidad espacial y la falta de articulación entre los espacios interiores y exteriores. En su lugar la transición debe articularse por medio de espacios intermedios que permiten el conocimiento simultaneo de lo que es significativo al otro lado.”
El diseño tanto desde adentro hacia afuera y viceversa, crea tensiones necesarias para hacer arquitectura. Dada entonces la diferencia entre interior y exterior, el muro como punto de transición pasa a ser un hecho arquitectónico.  La arquitectura como muro entre el interior y el exterior es registro espacial y escenario.  Conociendo entonces la diferencia entre exterior e interior, a arquitectura genera una vez más una abertura al punto de vista urbanístico.